El Laberinto de la Mente

Cuando uno llega al mundo, llega en total inocencia, amor, asombro y mucho vacío.

La mente está tan limpia y vacía que pudiera decirse que es puro potencial.

La mayoría de las personas, mientras crecen, van aprendiendo acerca del mundo y de ellos mismos a través de los ojos y las acciones de sus padres, convirtiéndose en el entorno inmediato, lo que proporcionará las primeras piezas de las condiciones que condicionarán el tipo de vida que uno tendrá, heredando así una visión limitada que nos ayudara a iniciar una aventura llena de nuevos descubrimientos.

Nuestro sistema nervioso y nuestra mente son tan flexibles y absorben todo como esponja de tal forma que inmediatamente empezamos a adoptar ideas, creencias e impresiones energéticas-emocionales para ir conformando y estructurando nuestro sistema interno con la experiencia de cómo actuar en esta nueva realidad.

Hay una experiencia pura de estar fascinados por todo lo nuevo que se nos presenta. Nuestra mente, al ser fácilmente moldeable y programable, fácilmente empieza a ser influenciada por el entorno, no solamente por nuestros padres y familia, también por los amigos, la sociedad, la cultura, las interacciones y los demás elementos y experiencias que suceden a nuestro alrededor.

Empezamos a creer todo lo que se nos va presentando y se va almacenando dentro nosotros como creencias y verdad. Este proceso es algo que va dibujando unos lentes para cada experiencia y circunstancia. Cada uno de estos lentes están creados por un color en específico y desde aquí empezamos a filtrar la vida.

Sin darnos cuenta, las experiencias que fuimos integrando, concluyendo y aceptando, hacen que la vida se traduzca a través de esa visión que fuimos formando por años, y es desde este condicionamiento que nuestras acciones y decisiones tienen un gran peso en la forma de crear nuestro propio camino.

Nuestra mente, que en un principio era atención pura y sin límites, se transforma en todo eso que fuimos aprendiendo y almacenando a través del pensamiento, los sentidos, las creencias, conceptos, el cuerpo y las emociones, se construye una identidad, un “yo soy”, un ego, una acumulación de todo lo experimentado y aprendido. Y esta es la cara, la máscara que nos hace conectarnos con el mundo.

Esto es verdad para todos, entonces, ¿por qué esto es importante de comentar?

La Mente y su poder:

Porque mucho de lo que ahora mismo estás viviendo y creando es el resultado de todo tu pasado.

Hay personas que crecen en ambientes donde se aprende a trabajar, generar dinero y una familia unida y con las comodidades necesarias. Pero hay otras personas que crecen en ambientes o tienen experiencias de vida, inclusive desde muy temprana edad, que son muy impactantes, contraproducentes y de cierta manera negativas. Por lo que éstas pueden influenciar de una manera muy fuerte las decisiones que dicho individuo va a tomar.

En estos tiempos se están dando cosas muy importantes y reveladoras. Hay índices de ansiedad, miedo, suicidios y depresión como nunca. Muchos jóvenes y adultos han tenido que acudir a las drogas, al alcohol u otro tipo de adicción por no saber qué está pasando dentro de ellos. Porqué se sienten como se sienten, porqué piensan como piensan.

El desconocimiento de uno mismo, de su interior, de sus creencias y todo lo que antes hemos hablado hace que uno vaya por la vida sin dirección, sin rumbo, sin estabilidad y solamente sobreviviendo o no tratar de llegar al colapso.

El estrés que mucha gente está viviendo está o ha alcanzado niveles muy fuertes. El individuo, el grupo, la sociedad y en general la humanidad ha perdido el rumbo.

Esa experiencia que de niños vivíamos ha sido sustituida por rencor, miedo y soledad.

La Mente y las Vías de Escape:

Muchos jóvenes y adultos se han refugiado en las sustancias por experimentar más de la vida, en un acto de rebeldía a la corriente inconsciente del sistema social.

Dichos ambientes y algunas drogas despiertan sentimientos y una manera tan libre de vivir y experimentar la vida, que el sentirse vivo por primera vez es difícil de dejar ir.

Estas decisiones, repetidas una y otra vez, crean otro tipo de registros mentales-emocionales en el sistema nervioso. Hecho esto varias veces, el cuerpo y el condicionamiento e interpretación mental se vuelve cada vez más apegado y aprensivo a dichas experiencias, terminando en adicciones o acciones mucho más complejas que en un principio.

También dichas decisiones, son porque no han sabido qué hacer con tanto estrés mental y emocional que se encuentran normalmente escondido en su inconsciente.

El estrés puede ser tan grande que uno no puede con él, por lo que busca vías que puedan ayudarle a no enfrentarlo, olvidar y también para encontrar un sentido más profundo a la vida.

Hay sustancias tan poderosas que hacen que la mente de la persona que las consume se abra por primera vez a otro tipo de experiencias y percepciones. Este tipo de experiencias pueden ser tan expansivas, vivas y reales, que la mente y el corazón se abren a un tipo de sentir mucho más profundo y verdadero. En comparación de la superficialidad que muchas partes de la sociedad fomentan, uno se experimenta por primera vez como en verdadera Libertad.

Es por eso que alguien que consume, le cuesta muchísimo trabajo dejar sus hábitos autodestructivos, sin darse cuenta, no le llega a importar el daño a sí mismo, a otros ni las consecuencias que este tipo de acciones pueden llegar a ocasionar.

Es un juego muy complicado, esto lo digo de la manera más simple y verazmente posible. Hay muchos niveles de verdad, entendimiento y de interpretación en cada mente y corazón.

Pero podemos decir y darnos cuenta que, por un lado, ese alguien está recibiendo cierto grado de libertad, tranquilidad; una anestesia a todo eso que no sabe resolver, a todo ese caos mental que no se puede callar. Y lo hace más difícil si dicha persona voltea a ver a su alrededor y se da cuenta que no puede encontrar lo que encontró en las sustancias o en cualquier otra adicción.

La experiencia lo es todo. Nada se le compara a saborear y sentir las cosas y todo lo que la vida tiene que ofrecer. Conceptos e ideas no llegan a lo más profundo de alguien. Entonces, algo distinto a lo sensorial, ¿qué más puede ofrecer la vida?

A pesar de todo esto, las sensaciones de libertad, de tranquilidad, de amor, de creatividad y de aparente conexión, muchos no alcanzan a ver más allá de lo que su mente y sentidos les dicen.

Sin darse cuenta, su mente se ha perdido en un laberinto sensorial que es casi imposible salir. Aunque uno haya dejado las sustancias, en el inconsciente uno se ha puesto y se sigue poniendo y creando otro tipo de lentes y con otros colores, por lo que la realidad seguirá siendo filtrada y en última instancia uno nunca podrá verla en verdad.

Observa la Mente y sus patrones con honestidad:

Pero demos un paso a la verdadera realidad y hay que poner toda nuestra atención, para qué veamos con lujo de detalle la vida que tenemos ahora. Dónde te encuentras, qué está sucediendo, hay deseos divididos, hay conflicto, hay alegría, hay felicidad, te sientes en una prisión, qué te dices a ti mismo, qué concluyes, qué has creído como verdad, porqué decidiste creer tu nombre, tus ideas, tus sueños y tus insuficiencias como la definición condicionada de lo que eres. En tu vida hay ansiedad, miedos, dudas, soledad, conexión, gozo, paz, terror, hermandad, separación, abundancia, carencia, apegos, necesidades, etc.

Regresando a la experiencia de cuando uno era pequeño, cuando el campo de infinitas posibilidades estaba ahí, antes de creer cualquier cosa, antes de haber hecho real el primer pensamiento, la primera emoción o la sensación, había un espacio infinito, vacío de todo. No había identidad, no había nada, pura percepción ilimitada de todo lo que era la creación. Todo era Uno, todo era Presencia pura e intocable.

Dicha manera de vivir se vio opacada y nublada por pensamientos duales y de separación, de qué dirás, de la fuente, de tu verdadero hogar, de tu verdadera naturaleza, de ese espacio de Amor Infinito desde el cual llegaste.

Es normal que uno, desde pequeño busque eso que muy dentro sabe que existe, uno siempre ha sabido que viene del Amor, pero porqué nadie lo vive, porqué nadie lo experimenta, dónde está la unión, dónde está la incondicionalidad. Uno se topa con todo lo contrario, abusos, apegos, miedos, violencia, etc. Como no queremos que hay conflicto interno si lo más esencial no ha sido descubierto y realizado.

Uno desea ser libre, uno desea vivir en conexión con la vida, con el Todo. Una parte de nosotros sabe que esto es así y por eso emprendemos una búsqueda incansable y a toda costa de encontrar eso que el corazón anhela.

Pero en esa búsqueda mucho se perdieron aún más. El juego del ego y la separación y sus sutilezas ha limitado el potencial de una mente que no tiene límites ni condiciones.

La parte más pura de la mente es ser una con la creación. Desapegada por completo de todo, toma distancia y no se pierde en los sentimientos ni en las sensaciones. Si no es así, sin darnos cuenta, uno ha creado una pequeña caja en donde el Infinito ya no se puede explorar.

La invitación es recordar el verdadero potencial y la naturaleza de la Mente. Recordar quién en verdad eres tú y dejar de lado todas esas sutilezas que te mantienen prisionero de tu grandeza.

Eres Uno con el Todo, pero se requiere un despertar, una transformación radical en lo que eres y lo que crees ser.

Nada de lo que aprendiste, viviste o te atribuyes ser podrá limitar ni definir la forma en que tu Ser puede llegar a experimentar.

En verdad, no hay límites para el que mira dentro de sí mismo y despierta a la Realidad. Cuando pasa esto, el conflicto, la duda, el miedo y cualquier idea similar a estas no pueden existir nunca.

Te invito, te reto a que recuerdes y que hagas todo por descubrir tu verdadera voz, que te liberes de todo y te descubras siempre explorando el más allá.

Escucha el rugido de tu despertar.

Sarkhan